Vencejo común

Edificaciones y estructuras artificiales

Fauna

Las aves de paredes y cantiles rocosos encuentran un hábitat en los edificios, donde pueden posarse y nidificar de forma similar a como lo harían en los roquedos. Algunas de estas aves se han adaptado, en diversos grados, a la vida en las ciudades y su entorno más próximo, sobre todo si cerca hay espacios verdes, cultivos o ríos donde poder buscar alimento. Así, el colirrojo tizón o el cernícalo, prefieren zonas cultivadas de la periferia urbana, con ambientes menos humanizados; mientras que, en el extremo contrario, encontramos al gorrión común, que solo está presente en núcleos urbanos. Vencejos, aviones y golondrinas comparten rasgos: una vida fundamentalmente aérea, una forma de alimentarse volando, con el pico abierto para cazar insectos voladores y un carácter migrador. Para evitar competir reparten su espacio, moviéndose las golondrinas más cerca del suelo, los aviones algo más altos y, a su vez, por debajo de los vencejos.

Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus)

Su inconfundible vuelo de cernido, a la busca de grandes insectos y pequeños reptiles, aves y roedores, no deja indiferente a ningún viandante. Requiere de tranquilidad para nidificar y criar, eligiendo jardineras y otros huecos de edificios, lo más altos posibles.

Vencejo común (Apus apus)

¡Siempre volando! Se alimentan, beben, recogen materiales para el nido, se reproducen y duermen en el aire. Sobrevuelan, en chillones bandos, continuamente los cielos de la ciudad; y se acercan al río y su entorno en su incansable búsqueda de insectos aéreos.

Vencejo pálido (Apus pallidus)

Migrador como el vencejo común, es prácticamente igual a este aunque tiene tiene un tono general más claro y parduzco, y mayor extensión en el blanco de la garganta.

Avión común (Delichon urbicum)

Muy parecido a la golondrina, pero más pequeño y compacto. No son tan aéreos como los vencejos, suele posarse para recoger barro con el que construir sus típicos nidos en colonias bajo los aleros de tejados y, en Madrid Río, en sus puentes.

Avión roquero (Hirundo rupestris)

A diferencia del común este avión, de tonos más pardos, está presente todo el año en la Península. Menos ligado a zonas urbanizadas, prefiere los roquedos pero también es posible encontrarle formando pequeñas colonias en alguno de los puentes sobre el río.

Golondrina común (Hirundo rustica)

Fácilmente distinguible de vencejos y aviones por las largas prolongaciones de su cola ahorquillada. Podemos encontrarla posada en el suelo o en cables y vallas, y pasar, con su vuelo rasante, rozando la superficie del río, recogiendo agua para construir sus nidos.

Colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros)

Tizón por el cuerpo negro, colirrojo por su cola, esto solo se aplica a los machos, siendo las hembras de colores más discretos. En tierra agitan su cola y brincan en busca de presas.

Gorrión común (Passer domesticus)

Totalmente adaptado al ambiente urbano y ligado a la presencia de humanos. Este pájaro, por todo el mundo conocido y que parece estar en regresión en numerosas ciudades europeas, encuentra en Madrid Río un espacio ideal para vivir.


Para acceder al panel informativo “Edificaciones y estructuras artificiales”, pinche aquí.

Para acceder al vídeo informativo, pinche aquí.